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Flujo de ventas de viviendas se estabilizará durante el año

Felipe García, director de Tinsa para Latinoamérica Sur, señala que el desempeño del mercado dependerá de la capacidad de todos los actores para aprovechar las oportunidades.
 
En el 2022, el mercado inmobiliario experimentó un año difícil, con una disminución en la comercialización de viviendas nuevas que afectó a diversos actores. Sin embargo, ahora se espera que el sector registre un repunte especialmente hacia la segunda mitad de 2023, impulsado por la estabilización del flujo de ventas durante estos primeros meses.
 
Para Felipe García, director de Tinsa para Latinoamérica Sur, el 2022 fue uno de los años más complejos para este mercado, con una baja en la venta de viviendas nuevas que en algunos trimestres bordeó el -40% versus los mismos periodos de 2021, incluso más bajo que en plena pandemia. ‘Por lo tanto, los distintos actores han debido hacer los ajustes necesarios para poder sobrellevarlo, desde la construcción, la oferta y también el financiamiento’, dice.
 
Y agrega: ‘Durante los primeros trimestres del 2023 es muy posible que se mantenga una tónica similar al año anterior, aunque en los comparativos obviamente no veremos las mismas diferencias observadas entre 2022 y 2021; es decir, debiera existir una estabilización del flujo de ventas en torno a 5.000 unidades mensuales en la Región Metropolitana y 9.500 a nivel nacional’.
 
Esta recuperación se verá reflejada en el control paulatino de la inflación, que dará respiro al alza importante que ha tenido la UF durante el último tiempo y que ha impactado directamente en los dividendos mensuales. Se ha observado, además, una recomposición del mercado de capitales, lo que ha permitido que las tasas hipotecarias se mantengan estables durante los últimos 12 meses.
 
‘Esta situación se ha ido recomponiendo durante el último tiempo —precisa el ejecutivo—, lo que explica, en parte, que las tasas hipotecarias prácticamente se hayan mantenido estables durante los últimos 12 meses, a diferencia de las tasas de créditos más cortos, como las asociadas a los créditos de consumo o a las tarjetas de crédito. En febrero de 2022, la tasa promedio hipotecaria era de 4,39% y en febrero de este año ha sido de 4,29%, de acuerdo con cifras del Banco Central’.
 
FOGAES Y REGIONES
 
Otro factor que se espera impulse el mercado inmobiliario es la ley que crea un Fondo de Garantías Especiales (Fogaes) para facilitar el acceso a créditos hipotecarios tanto a familias que quieren comprar su primera vivienda, como a las empresas de la construcción que necesitan financiamiento para dar continuidad a sus proyectos habitacionales. Recientemente en el Diario Oficial ya se publicaron los tres reglamentos que permitirán su implementación.
 
‘Las ayudas estatales y la descentralización del país serán determinantes. El desarrollo de las regiones es una tendencia que debiera avanzar con mayor velocidad, fomentado principalmente por los precios más bajos de las viviendas, el costo de vida inferior que ofrecen las regiones, el mayor desarrollo de importantes ciudades y el creciente avance del trabajo a distancia’, enfatiza García.
 
Al respecto, destaca que se ha observado un aumento en la demanda de viviendas en arriendo, lo que ha incentivado el desarrollo de proyectos para estos fines y ha llevado a las inmobiliarias a incursionar en el modelo built-to-rent, específicamente en el multifamily.

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