‘La norma actual permitiría hacer edificios de 25 pisos, por lo que los vecinos han recibido bien la decisión de acotar la altura de los proyectos inmobiliarios’, cuenta Ángela Prado, directora de Obras de Colina, municipio que decidió cambiar el plan regulador para limitar la construcción en altura. Se permitirán nuevos edificios, pero el máximo será de ocho pisos.

Es un cambio que por estos días está en plena consulta ciudadana y que, de no mediar obstáculos imprevistos, entraría en vigencia el próximo año. ‘El tema de la altura nos preocupaba mucho, se presentaron a la Dirección de Obras permisos de edificación para edificios de 25 pisos (en Chamisero) y ahí prendimos las alarmas. Está tan pujante esta zona, que se pasó de las casas y ahora se quieren hacer edificios. No tenemos problema con que los haya, pero con una densificación equilibrada, por eso empezamos con la modificación sólo con respecto a la altura’, explica Prado. Según la directora, se presentaron también un proyecto residencial de 17 pisos y otros dos de oficina de 17 y 19 pisos, que finalmente se desestimaron.

‘Fuimos trabajando con las inmobiliarias el tema de la densificación equilibrada y la idea de que no queríamos superar los ocho pisos, accedieron a eso y cambiaron sus proyectos’, relata. Colina se ha posicionado como una de las zonas más fuertes para el desarrollo de casas en la Región Metropolitana. En el segundo trimestre de 2021 representó el 14% de la oferta regional, con 1.174 unidades en 42 proyectos de casas, informa Daniel Serey, gerente de estudios de la plataforma inmobiliaria Toctoc.

De a poco, añade el ejecutivo, se ha desarrollado una oferta de departamentos de gama alta, con foco 100% familiar. El 90% de ellos tiene tres dormitorios y el 10% restante, dos. Paola Figueroa, jefa de estudios inmobiliarios de la empresa de tasaciones Tinsa, destaca que Colina es una comuna que ha crecido de forma horizontal y que quienes llegan a vivir ahí lo hacen buscando más metros cuadrados de superficie en casas y/o terrenos, alejándose del centro de Santiago. Quienes buscan un departamento, precisa, lo hacen con las mismas intenciones, pero sin querer preocuparse de mantener un jardín, por ejemplo.

‘Es bien curiosa la historia de desarrollo de departamentos en Colina. El primero se levantó en 2014 en el sector de Piedra Roja, tenía cinco pisos y sus departamentos eran de alto estándar: su precio promedio sobrepasó las 20.000 UF. Se mantuvo solo hasta 2018, cuando ingresaron paulatinamente proyectos que no sobrepasaban los cuatro pisos, cercanos a los sectores de La Cantera y La Reserva, con precios que competían con los de las casas’, recuerda. Dichos departamentos eran tipo townhouse, es decir, unidades de dos pisos cada una, donde los de la planta baja tienen acceso al patio y los del piso superior tienen una azotea propia.

Su precio fue de 9.500 UF. ‘Es comparable con lo que se está desarrollando en Ñuñoa, que tiene una oferta que va desde 8.900 UF hasta las 12.800 UF’, añade Paola Figueroa. De acuerdo a estadísticas levantadas por la tasadora Tinsa, al segundo trimestre de este año en Colina existen siete proyectos con 169 departamentos, en edificios que no superan los cuatro pisos (detalles en la tabla). Daniel Serey comenta que impedir la llegada de grandes edificaciones también va en línea con evitar que se reste plusvalía a las casas vecinas, especialmente a las que queden al lado de los edificios porque las construcciones en altura dan sombra y privacidad.

Aunque hay poca oferta, también existe demanda para arriendo de departamento, dice Víctor Danús, gerente general de la corredora de propiedades Prourbe. ‘La mayoría de quienes buscan vivir ahí prefieren departamentos de tres dormitorios; son matrimonios jóvenes que recién comienzan con la crianza o están con niños en etapa escolar’, describe. Este jueves en Portal Inmobiliario, la plataforma más popular de gestión de propiedades del país, muestra sólo nueve departamentos disponibles para arriendo. Uno de dos dormitorios, de 100 metros cuadrados, está a $900.000 mensuales, mientras que uno de tres dormitorios, a más de $1.000.000.

Menor que en Santiago

Si bien el máximo permitido será de ocho pisos, la planificación del municipio define con claridad cuáles son las zonas donde se permitirá ese tope. Según Ángela Prado, en Piedra Roja, donde hay un sector ya consolidado de casas, la altura máxima será de dos pisos, excepto en las inmediaciones de la laguna porque allí aún hay espacio abierto, donde se permitirán ocho pisos.

En zonas de la comuna aledañas a laderas de cerros se permitirá entre cuatro a seis pisos. Serey indica que el máximo de ocho pisos es una altura baja en comparación con el resto de la Región Metropolitana. ‘En torno a grandes troncales de transporte y avenidas, el promedio es de 20 pisos. Más lejos de los troncales, bordea los 15 pisos. Y hay casos de sectores con alguna densificación en particular que va entre los ocho y diez pisos, pero es el menor de los casos’, comenta.