A raíz de la contracción económica que está experimentando no solo nuestro país, sino que también gran parte del mundo, la inversión inmobiliaria se ha transformado en una buena oportunidad para quienes tienen la capacidad de comprar o acceder a créditos. Una atractiva opción en tiempos de crisis, justo cuando todas las proyecciones anticipan que los arriendos continuarán subiendo.

El director de estudios inmobiliarios de Tinsa, Fabián García, subraya que la dificultad que actualmente existe para obtener un crédito hipotecario y el incremento que registran las tasas constituyen factores claves, ya que harán que tanto los precios de las viviendas como de los arriendos sigan al alza. Es una realidad latente en las grandes ciudades del mundo, donde los alquileres siguen predominando por sobre la compra de propiedades.

‘Quienes puedan capturar un departamento de inversión tendrán una buena rentabilidad a futuro, siempre y cuando las condiciones de financiamiento se encuentren aseguradas y respaldadas por un ingreso suficiente para no sobreendeudarse’, señala García. Frente a eso, su principal consejo es cotizar siempre con diferentes entidades al momento de solicitar un crédito,’no solamente en el banco donde tenemos nuestra cuenta corriente’. Eso permitirá comparar tanto el plazo como las tasas que se están ofreciendo.

Factores clave

Al realizar un análisis de los últimos 50 años, tomando en cuenta todas las crisis locales y mundiales, el desempeño promedio del bien inmobiliario dicta rentabilidades positivas en UF de 7%. Así lo expone el gerente general de Reistock, Pablo Orus, quien explica que esto se debe a factores como la tangibilidad del bien (como producto de inversión) y su transaccionalidad, lo que se traduce en una inversión estable y segura a largo plazo.

Ante este prometedor escenario, el experto advierte que existen ciertas consideraciones esenciales a tomar en cuenta.

‘Factores como el desplazamiento de la población, la accesibilidad, el transporte público, la existencia de autopistas, la evolución del plan comunal y las prestaciones de barrio que tenga cada proyecto deben analizarse tanto con rigurosidad como con una mirada de largo plazo, con el propósito de asegurar la correcta apreciación del bien raíz y, por ende, la toma correcta de decisiones’, detalla, y añade que en este punto, considerar una asesoría profesional puede marcar la diferencia.